Recorrimos El Castañar de El Tiemblo en unas 3 horas, unas 22 personas entre mayores y niños, en un paseo muy tranquilo, que los niños pudieron disfrutar a sus anchas, dado el poco desnivel del terreno y los muchos alicientes que para ellos tenía. Actividades como descubrir árboles, recoger castañas y jugar entre las hojas los mantuvieron muy entretenidos.
El bosque, ya amarilleando algunos árboles, es espectacular. Por supuesto no faltó la sorpresa de encontrar en medio al Abuelo, un castaño antiquísimo, que debe ser el rey en ese escenario.
El coche lo dejamos en el aparcamiento y subimos al Castañar en autobús, un acierto, dado que es económico y cómodo. A la vuelta los más aguerridos montañeros se bajaron andando hasta el aparcamiento y las familias con niños pequeños nos quedamos esperando al autobús mientras los niños jugaban y nosotros nos dedicábamos a darle a la charla un poco más.
Como siempre, disfrutamos de una día precioso con nuestros hijos y compañeros de ruta, y echamos en falta a varios de nuestros montañeros habituales.
Cronica por gentileza de Pilar, Fotos por Jesus, Maria y Paco.
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